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Pastel de mantequilla: la tradición que se deshace en la boca

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  1. Precalentar el Horno :
    Antes de comenzar, precalienta el horno a 180°C y engrasa un molde mediano con mantequilla y harina de trigo. Este paso es importante para garantizar que el pastel se hornee uniformemente y no se pegue al molde.
  2. Batir la mantequilla y el azúcar :
    En un bol grande, batir la mantequilla y el azúcar hasta que quede suave y esponjoso. Este paso es crucial para garantizar que el pastel quede ligero y aireado.
  3. Agrega los huevos :
    Agrega los huevos, uno a la vez, batiendo bien después de cada adición. Si lo usa, agregue también el extracto de vainilla en este momento. La masa debe quedar homogénea y cremosa.
  4. Incorporar los Ingredientes Secos :
    En un recipiente aparte, mezcla la harina de trigo con la levadura. Agrega esta mezcla poco a poco a la masa, alternando con la leche. Comienza y termina con la harina, revolviendo suavemente con una espátula o a baja velocidad en tu batidora. El secreto aquí es no batir demasiado, para que el bizcocho quede ligero.
  5. Hornea el pastel :
    vierte la masa en el molde preparado y hornea en el horno precalentado durante unos 35 a 40 minutos, o hasta que el pastel esté dorado y firme al tacto. Prueba con un palillo: si sale limpio, el bizcocho está listo.
  6. Desmoldar y servir :
    Dejar enfriar el bizcocho en el molde durante unos 10 minutos antes de desmoldar. Luego, simplemente corta una buena rebanada y ¡disfrútala!

Consejos para servir y variar

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