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La compota de calabaza en trozos es una de esas recetas clásicas que nos recuerda el sabor de la casa de la abuela, aportando una sensación de calidez y nostalgia. Elaborada con calabaza, azúcar y especias, esta mermelada es un postre sencillo pero delicioso que se puede servir sola o acompañada de queso y pan. Además, la mermelada es relativamente fácil de preparar y se puede conservar durante mucho tiempo, lo que la convierte en un excelente regalo o postre casero para tener siempre a mano.
Ingredientes
- 1 kg de calabaza (preferiblemente calabaza de cuello o calabaza fresa)
- 500 g de azúcar glass
- 3 ramas de canela
- 5 dientes
- 1 taza de agua
- 1/2 limón (jugo)
Método de preparación
Paso 1: preparar la calabaza
Para empezar, elige una calabaza fresca y de buena calidad. La calabaza de cuello o la calabaza fresa son las mejores para esta receta por su textura y sabor. Luego pela la calabaza, quitándole toda la piel y las semillas. Corta la calabaza en trozos medianos, de 3 a 4 centímetros aproximadamente. Estos trozos no deben ser demasiado pequeños para que mantengan su forma durante la cocción.
Inmediatamente después de cortar la calabaza, lava bien los trozos y reserva. Si lo prefieres, puedes remojar los trozos de calabaza en agua con una pizca de bicarbonato durante unos 15 minutos. Esto ayuda a conservar el color y la textura de la calabaza durante la cocción.
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