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Tiempo total: 10 min de preparación/ 1 h 30 min de subida/ 15 min de fritura
Dificultad: Baja
Porciones: 6-8
No hay nada como la alegría de morder un caliente y azucarado, recién frito y lleno de felicidad. Si las donas caseras te han intimidado pensando que supone demasiado esfuerzo, no busques más. Estos Sugar Donuts no sólo son fáciles de hacer, sino incluso mejores que los que se compran en la tienda. Elaborada con una simple combinación de levadura, harina, azúcar, aceite y leche, la masa duplica su tamaño antes de freírse a la perfección. La masa con levadura le da ese sabor típico de donut que tanto nos gusta a todos, mientras que el azúcar del exterior aporta dulzura y un poco de crujido. Cómelos como postre o en cualquier momento que desees darte un capricho.
¿Cuál es la historia detrás de las donaciones de azúcar?
Los Sugar Donuts han recorrido un largo camino y es posible que hayan existido más tiempo del que crearon. Ya en la Antigua Grecia y Roma se disfrutaban tiras de masa frita con diversos aderezos dulces y salados. Durante la época medieval, los árabes crearon una especie de donut "glaseado" sumergiendo trozos de masa de hojaldre frito en un almíbar azucarado.
El tipo de donuts que conocemos hoy probablemente se inspiró en el 'oliebol' holandés que se introdujo en América en el siglo XVIII. Consistían en trozos de masa dulce fritos y espolvoreados con azúcar o canela.
El donut ha evolucionado desde entonces, ganando un agujero en el medio que se dice que fue inventado por un capitán de barco llamado Hansen Gregory. ¡Por supuesto, esta fue una buena idea ya que eliminaba la posibilidad de un centro en bruto!
Frito vs. Donuts de azúcar al horno: ¿cuál es mejor?
El debate entre donas de azúcar fritas y horneadas aprovecha una dicotomía culinaria clásica, equilibrando la tradición con una perspectiva más saludable. Los donuts de azúcar fritos a menudo son famosos por su exterior irresistiblemente crujiente y su interior tierno y aireado, que suma la experiencia de donut por excelencia que muchos han llegado a amar. Este método permite que la masa desarrolle una corteza de color marrón dorado que contrasta maravillosamente con el centro suave y esponjoso, al mismo tiempo que soporta el peso del azúcar granulada que se adhiere a su superficie, creando una textura deliciosa y un sabor profundo. . Por otro lado, los donuts de azúcar horneados ofrecen una textura más ligera, similar a un pastel, y son los preferidos por su reducido contenido en grasa, lo que atrae a quienes buscan una alternativa más saludable sin renunciar al dulce. Si bien pueden carecer del crujido característico de sus homólogos fritos, aún presentan una miga satisfactorimente suave y pueden ser igual de agradables, especialmente cuando están recidos del hono y espolvoreados con azúcar. En última instancia, la elección entre regalos de azúcar fritos y horneados se reduce a las preferencias personales y al equilibrio que cada individuo busca entre el capricho y una dieta consciente de la salud.
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