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Rösti casero: extra crujiente y fácil sin freír

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Si te encanta el delicioso crujido de las croquetas de patata pero no quieres freírlas, ¡estás de suerte! Con algunos trucos sencillos, puedes preparar croquetas de patata extra crujientes e increíblemente deliciosas en tu propia cocina sin tener que freírlas. Este método más saludable no solo ahorra aceite, sino que también conserva la maravillosa textura y sabor de las tradicionales croquetas de patata. Echemos un vistazo a cómo puedes cocinar estas delicias doradas en tu horno.

Ingredientes:

4 patatas grandes (preferiblemente patatas Russet por su contenido en almidón)

1 cebolla, finamente picada (opcional)

Sal y pimienta para probar

2 cucharadas de aceite de oliva o mantequilla derretida

Hierbas o especias opcionales (como pimentón, ajo en polvo o hierbas secas para darle más sabor)

Direcciones:

Preparar patatas:

Empezamos lavando bien las patatas. Pélalos si lo deseas, pero dejarles la cáscara les proporcionará nutrientes y textura adicionales.

Rallar las patatas con el lado grueso de un rallador. Si tienes un procesador de alimentos con rallador, también funciona y ahorra tiempo.

Después de rallar las patatas, envuélvelas en un paño de cocina limpio y exprime la mayor cantidad de humedad posible. Este paso es clave para unas croquetas de patata crujientes porque elimina el exceso de agua.

Sazone y mezcle:
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