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No hay nada mejor que el refrescante sabor de un sorbete de piña casero para terminar un día soleado. Ya sea que haya estado haciendo jardinería, persiguiendo a los niños o simplemente terminando una reunión maratónica, es un placer tan estimulante como dulce. La piña en sí misma aporta un toque tropical a la mesa, no se requiere boleto de avión y hacer sorbete es sorprendentemente fácil: ¡no se requiere máquina para hacer helados! Es una forma fantástica de sumergirse en los postres caseros, especialmente si te gustan las cosas ligeras y sencillas.
El sorbete de piña sabe muy bien solo, pero también es lo suficientemente versátil como para combinarlo con otros platos. Para una cena tropical, sírvelo después de una comida de pescado a la parrilla o pollo asado para limpiar el paladar. También combina maravillosamente con galletas de mantequilla o un trozo de bizcocho para aquellos que aman un poco más de indulgencia. Para darle un toque divertido, sírvelo en vasos fríos y cubre con un poco de vino espumoso para disfrutar de un sorbete de piña y mimosa en tu próximo brunch. Porciones
de Sorbete de Piña Fácil
: 4
ingredientes
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