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Una vez que haya trasplantado con éxito sus plántulas de clavo, el viaje hacia el cultivo de su propia planta de clavo estará en marcha. Sin embargo, para garantizar la salud y la prosperidad de su planta, el cuidado continuo es fundamental. Esto es lo que debes tener en cuenta:
Luz solar y temperatura
Las plantas de clavo prosperan en climas cálidos y requieren mucha luz solar para prosperar. Coloca tus macetas en un lugar donde la planta pueda recibir al menos 6 horas de luz solar directa al día. Si se encuentra en una región segura, debería considerar usar una luz de cultivo para complementar la luz solar. Los clavos son plantas tropicales y prefieren temperaturas entre 15°C y 27°C. Protégela de las corrientes de aire frío y de las heladas, ya que pueden dañar gravemente o incluso matar esta planta.
irrigación
El riego es un aspecto crucial del cuidado de la planta de clavel. Estos platos pueden ser una fuente constante de agua, incluso el agua puede llegar a ser mayor. Asegúrese de que la maceta tenga un drenaje adecuado y riegue la planta cuando la pulgada superior de la tierra se sienta seca. Durante los meses más calurosos, es posible que necesites regar con más frecuencia para mantener la humedad del suelo.
humedad
Como plantas tropicales, los claveles disfrutan de una alta humedad. Si estás en el interior del edificio, especialmente si las habitaciones están secas, es posible que necesites aumentar la humedad alrededor de las plantas. Puedes hacerlo colocando una bandeja de humedad debajo de la maceta o usando un humidificador en la habitación. Rociar ligeramente las hojas con agua también puede ayudar a mejorar la humedad.
Poda y cuidado
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