No sólo ahorrarás dinero en plántulas, sino que también disfrutarás del aroma del romero.

Si eres amante de las hierbas aromáticas y has intentado cultivar romero sin éxito, prepárate para una técnica revolucionaria que promete cambiar tu relación con esta planta resistente y fragante.

Continúa después de la publicidad.

En este artículo, revelaremos un método infalible que utiliza solo un ingrediente para transformar ramitas de romero en plántulas prósperas.

¡Descubra cómo la arena de construcción puede ser el secreto para un cultivo exitoso del romero!

Continúa después de la publicidad.

Nota: Esta técnica se puede utilizar con ramas de cualquier planta.

Materiales requeridos

Para comenzar su viaje agrícola, necesitará los siguientes elementos:

Ramitas de romero : Elige aquellas que estén empezando a volverse leñosas, ya que las ramitas verdes y delgadas generalmente no arraigan bien.
Arena de construcción : ¡Éste es el ingrediente secreto! La arena de construcción retiene la humedad mejor que el suelo normal, creando las condiciones ideales para el enraizamiento.
Contenedor de enraizamiento : Un lugar adecuado para colocar arena húmeda y ramas preparadas.

Proceso de propagación

Selección de sucursales

Elección de ramas : Asegúrate de seleccionar ramas que estén empezando a convertirse en troncos. Evita los más verdes y finos.
Preparación de las ramas : Retire las hojas de la mitad inferior de cada rama, dejando solo las hojas en la parte superior. No es necesario desechar las hojas retiradas; úselas en la cocina o para preparar té.

Preparación del medio de enraizamiento

Humedezca la arena : Mantenga la arena de construcción húmeda en todo momento.
Posicionamiento de Ramas : Coloque las ramas preparadas verticalmente en la arena húmeda.

Cuidado durante el enraizamiento

Ubicación : Mantenga el contenedor en un lugar que reciba solo luz solar suave, preferiblemente sol de la mañana.
Humedad : Es vital que la arena permanezca húmeda durante todo el periodo de enraizamiento, que puede oscilar entre 7 y 45 días dependiendo de las condiciones ambientales.

Continúa en la siguiente página