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¡Mi suegra me enseñó una receta que tiene 100 años! ¡Increíblemente delicioso!

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Preparar la masa:
En un tazón, combine la leche, el azúcar y la levadura seca. Déjalo reposar durante 5 a 10 minutos hasta que la levadura se vuelva espumosa. Agrega los huevos, el aceite y la sal a la mezcla de levadura y mezcla bien. Agrega poco a poco la harina a la mezcla, revolviendo continuamente hasta que se forme una masa. Amasar la masa sobre una superficie enharinada durante unos 10 minutos hasta que quede suave y elástica. Coloca la masa en un bol engrasado, cubre con un paño húmedo y deja reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora o hasta que duplique su tamaño.

1. Dar forma a los rollos:
Precalienta tu horno a 170°C (340°F).
Golpee la masa cocida y divídala en porciones pequeñas, dándole forma de rollo a cada porción. Coloque los panecillos en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino.

2. Agregue la cobertura:
Espolvorea cada panecillo con azúcar. Coloque 1 cucharadita de mantequilla encima de cada rollo.
Cubra los panecillos con tutti frutti, pasas, almendras picadas y un poco de ralladura de naranja.

3. Hornear:
Hornea los panecillos en el horno precalentado durante 25 a 30 minutos, o hasta que estén dorados y bien cocidos. El tiempo de horneado puede variar dependiendo de su horno.

4. Atender:
Retira los panecillos del horno y déjalos enfriar un poco sobre una rejilla.
Sirva caliente y disfrute de estos deliciosos panecillos dulces y afrutados.

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