ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

Increíble Tarta Cremosa de Queso: ¡Sorpréndete con esta delicia!

ADVERTISEMENT

Si te encantan los pasteles suaves, húmedos y con ese inconfundible sabor a queso, ¡prepárate para enamorarte de la receta del Pastel Cremoso de Queijadinha! Sencillo de hacer y lleno de sabor, es la combinación perfecta entre bizcocho y queso, dando como resultado un postre irresistible. Lo mejor de todo es que no necesitas ser un chef profesional para hacerlo bien, solo sigue el paso a paso que te mostraré.

Continúa después de la publicidad.

Esta receta es de esas que puedes preparar rápidamente, pero parece que llevó horas en el horno porque está riquísima. El aroma del queso mezclado con leche condensada se apodera de la cocina y deja a todos con la boca agua incluso antes de que el bizcocho esté listo. Entonces, ¿qué tal si vienes conmigo a aprender a hacer este espectacular pastel? ¡Estoy segura de que te encantará y sorprenderá a tus familiares y amigos!

De textura cremosa y un sabor que mezcla lo dulce con lo salado del queso, la Tarta Cremosa de Queijadinha es ideal para el café de la tarde o incluso como postre para un almuerzo especial. Así que toma tu cuaderno, anota los ingredientes y ¡comencemos!

Ingredientes de la tarta cremosa de queijadinha

  • 3 huevos
  • 1 lata de leche condensada
  • 1 lata de leche (usa la lata de leche condensada como medida)
  • 1 taza de azúcar
  • 2 cucharadas de mantequilla
  • 1 taza de queso parmesano rallado
  • 1 taza de coco rallado
  • 1 taza de harina de trigo
  • 1 cucharada de polvo para hornear

Utensilios y tiempo de preparación.

Continúa después de la publicidad.

Para esta receta necesitarás utensilios muy sencillos: un bol grande para mezclar los ingredientes, una batidora de mano o batidora, una sartén engrasada y enharinada y una espátula o cuchara de madera. En cuanto al tiempo, todo es súper rápido. Preparar la masa no toma más de 10 minutos, y el tiempo en el horno es de 40 a 50 minutos aproximadamente, dependiendo de tu horno. Es decir, ¡en menos de una hora podrás estar disfrutando de esta maravilla!

Ahora que ya sabes que no necesitas mucho para hacer esta receta, vayamos paso a paso para que tu bizcocho quede perfecto, con esa corteza dorada por fuera y un interior muy cremoso.

Método de preparación de recetas

  1. Comienza precalentando el horno a 180°C. Mientras tanto, engrasa y enharina el molde que vas a utilizar.
  2. En un bol grande coloca los huevos, la leche condensada, la leche, el azúcar y la mantequilla. Batir bien hasta que esté todo bien incorporado y tengas una mezcla tersa y homogénea.
  3. Luego agrega el queso parmesano rallado y el coco rallado. Mezclar nuevamente hasta que estos ingredientes queden bien distribuidos por toda la masa.
  4. Agrega la harina de trigo poco a poco, revolviendo suavemente para evitar grumos. Por último, añade la levadura y mezcla ligeramente.
  5. Vierte la masa en el molde engrasado y hornea en el horno precalentado durante unos 40 a 50 minutos, o hasta que el bizcocho esté dorado por encima y firme al tacto.
  6. Pasado el tiempo de horneado, retiramos el bizcocho y dejamos enfriar antes de desmoldar.
Continúa después de la publicidad.

¡Ahora solo corta ese generoso trozo, huele el delicioso olor a queso y leche condensada y prueba esta maravilla! La textura cremosa te sorprenderá y estoy segura de que esta receta se agregará a tu lista de favoritas.

La historia detrás de la receta

Continúa después de la publicidad.

Esta receta de Tarta Cremosa de Queijadinha me recuerda mucho a las tartas que hacía mi abuela los domingos. Cada vez que la familia se reunía, ella preparaba este manjar, y el olor del queso cociéndose en el horno atraía a todos a la cocina. Lo más gracioso era que siempre había una pelea por ver quién se quedaba con el primer trozo, porque el pastel nunca duraba mucho en la mesa.

Lo bueno es que, a pesar de parecer una receta antigua, es súper fácil de adaptar a la actualidad. Yo ya he hecho algunas variaciones, cambiando el queso parmesano por otros tipos de queso e incluso jugando con diferentes tipos de coco rallado. ¡Siempre es delicioso! Y confieso que, a día de hoy, si me equivoco, sigo luchando por el primer trozo. Al fin y al cabo, ¿quién puede resistirse a una tarta de queso con forma de tarta, verdad?

Continúa en la siguiente página

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT