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¡Simplemente fantástico! ¡Podría comer esto en el almuerzo y luego en la cena nuevamente!

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Instrucciones:

Cómo seguir:  comience calentando el horno a 400 grados Fahrenheit. El calor comienza allí.

2- Mantequilla sin sal derretida, 2 cucharaditas

– Exprime la mitad del limón y corta la otra mitad en rodajas finas.

Tres dientes de ajo, finamente picados como un viento de verano, y dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra.

– Perejil fresco picado, 1 o 2 puñados (reserva un poco para decorar)

Ajuste el condimento con sal y pimienta.

Cómo seguir : comience calentando el horno a 400 grados Fahrenheit. El calor comienza allí.

2. Coloque los filetes de bacalao en una fuente de horno engrasada como si fueran a hornearse y séquelos suavemente con un paño de cocina viejo.

3. Derretir la mantequilla en un bol y batir con el aceite de oliva, el ajo picado, el zumo de limón y un chorrito de sal. Revolver bien y mezclar bien en el momento de la cosecha.

4. Rocíe con cuidado la mezcla de condimentos sobre el pescado, asegurándose de darle sabor a cada pieza.

5. Agrega sal y pimienta al pescado de la misma manera que condimentarías un guiso: solo lo suficiente para resaltar el sabor, no demasiado.

6. Para lograr un atractivo visual y un sabor ácido, coloque rodajas finas de limón sobre el pescado, como si fuera la última pieza de una colcha.

El pescado debe quedar opaco y desmenuzarse ligeramente al pincharlo con un tenedor después de 10 a 12 minutos de cocción sin tapar en un horno precalentado. Haga lo que le haga feliz: reflexione, prepare una guarnición, lo que sea.

8. Cubra con perejil picado y sirva de inmediato, porque la auténtica hospitalidad no se trata sólo de sabor, sino también de estar ahí cuando lo necesitas.

LISTA PAGA : Consejos y variaciones: si siente el frío del invierno, pruebe agregar un chorrito de vino blanco a la fuente para hornear justo antes de cocinar. Le dará un toque de profundidad y calidez.

– Si tienes ganas de algo más abundante, o si tus orígenes lo exigen, una pizca de pimentón espolvoreada sobre el pescado antes de hornear puede complementar los delicados sabores.

– Si estás intentando reducir el consumo de lácteos pero aún quieres ese sabor decadente, prueba usar un poco de mantequilla sin lácteos de alta calidad.

– Tenga en cuenta que solo los mariscos más frescos y las comidas preparadas con más cariño adornarán su mesa.

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