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El prusiano , también conocido como Schweineohren o Palmier (pronunciado como pal-mee-aye ), es un delicioso y dulce pastel que cuenta con una herencia tan rica como su mantecosa textura hojaldrada, y con solo tres humildes ingredientes , puedes prepararlo en tu propia cocina. Ya sea que estés organizando un elegante té de la tarde o simplemente buscando un final dulce para una comida entre semana, estos pasteles están garantizados para impresionar. Los prusianos se elaboran a partir de una base de hojaldre . Pincelado con una fragante mezcla de azúcar y limón, el hojaldre se dobla y se corta para crear las hermosas delicias. Una vez horneados, se transforman en paquetes dorados y hojaldrados con un exterior caramelizado y un centro mantecoso que se derrite en la boca. Esta receta prusiana es súper fácil de hacer y solo requiere tres ingredientes. El hojaldre prefabricado es tu arma secreta, asegurando que estas delicias se unan en un instante. El azúcar se carameliza durante el horneado, creando esa corteza dorada irresistible. Por último, los limones aportan un toque de ralladura de cítricos que complementa a la perfección la riqueza de la masa. Con sus ingredientes sencillos y su delicioso sabor, es una receta que seguro se convertirá en una de tus favoritas en repostería.
¿Historia y orígenes de los prusianos?
El pastel de Prusia, también conocido como Palmier o Schweineohren (que en alemán significa “oreja de cerdo”), es probablemente uno de los pasteles más sencillos que jamás haya probado. Elaborado con solo tres ingredientes (hojaldre, azúcar y limón), se transforma en una delicia con un exterior hojaldrado y caramelizado y un centro mantecoso que se derrite en la boca.
Algunos creen que el prusiano se originó en Austria durante el siglo XVII . Otros señalan a Francia como el lugar de nacimiento, posiblemente surgiendo de las panaderías que buscaban utilizar los restos de hojaldre . Independientemente de su origen, la simplicidad de la receta aseguró su propagación por toda Europa, adoptando diferentes nombres en diferentes regiones. El nombre prusiano probablemente surgió debido a la semejanza de la masa con un sombrero militar prusiano doblado de la época . En contraste, Palmier es francés para “palmera”, haciendo referencia a la forma distintiva creada por la masa doblada. Finalmente, Schweineohren (oreja de cerdo) es alemán y proviene de la semejanza de la masa con una oreja de cerdo, aunque afortunadamente, ¡el sabor es muy superior! Los prusianos son una opción popular para las delicias de la hora del té , a menudo disfrutadas junto con una taza de café o té. Aunque deliciosos por sí solos, los prusianos pueden aderezarse con chocolate rociado, nueces picadas o incluso una pizca de canela. Así que la próxima vez que busques un postre rápido e impresionante, prepara una tanda de galletas prusianas.
Consejos
La masa de hojaldre funciona mejor en temperaturas frías . Sácala del congelador 30 minutos antes de trabajarla, pero no dejes que se ablande demasiado. Una masa ligeramente firme será más fácil de manipular y creará esas hermosas capas hojaldradas.
Si no tienes mucho tiempo, descongela la masa de hojaldre en el frigorífico durante la noche. Evita descongelarla a temperatura ambiente , ya que esto puede hacer que la masa se pegue y sea difícil de trabajar.
Utilice un cuchillo afilado para cortar rebanadas limpias de la masa . Esto garantizará una cocción uniforme y evitará bordes irregulares.
Después de doblar la masa, colóquela en el refrigerador durante al menos 30 minutos . Esto permite que la mantequilla se endurezca nuevamente, lo que da como resultado esas hermosas capas hojaldradas durante el horneado.
Los panecillos prusianos se inflan considerablemente durante el horneado. Deje suficiente espacio entre ellos en la bandeja para hornear para evitar que se peguen.
Vigila las empanadillas prusianas mientras se hornean . Estarán listas cuando estén doradas y caramelizadas en los bordes. Resiste la tentación de hornearlas demasiado, ya que pueden secarse.
Deje que las prusianas se enfríen completamente sobre una rejilla antes de comerlas . Esto permite que queden más crujientes y evita que se empapen.
Si bien son deliciosas por sí solas, las galletas prusianas son una excelente base para personalizarlas . Espolvoréelas con azúcar y canela antes de mezclarlas, rocíelas con chocolate derretido después de hornearlas o agregue nueces picadas para lograr un contraste de textura.
¿Qué son los prusianos?
Los prusianos son un tipo de pastel de postre elaborado con masa de hojaldre, azúcar y limón. Son conocidos por su textura hojaldrada , su exterior caramelizado y su centro ligero y mantecoso.
¿Tengo que usar ralladura de limón?
La ralladura de limón aporta un delicioso sabor cítrico, pero puedes omitirla si no tienes a mano. Las prusianas seguirán estando deliciosas.
¿Qué pasa si horneo demasiado mis prusianos?
Las empanadillas prusianas horneadas en exceso pueden quedar secas y desmenuzarse . Vigílalas durante el horneado y sácalas del horno cuando estén doradas.
¿Cómo puedo hacer que mis prusianos queden extra crujientes?
Asegúrate de que la masa de hojaldre esté fría antes de trabajarla . La masa fría quedará más hojaldrada y crujiente al hornearse. También puedes pincelar la parte superior de las prusianas con un poco de leche antes de hornearlas para que se doren más.
¿Cómo puedo vestir mis prusianos?
¡Hay muchas formas de personalizar tus prusianos! Antes de doblar la masa, puedes espolvorearla con azúcar y canela , nueces picadas o cacao en polvo . También puedes rociarlas con chocolate derretido después de hornearlas.
¿Cómo puedo recalentar salchichas prusianas rancias?
Para revivir unas empanadillas prusianas ligeramente rancias, precaliente el horno a 150 °C (300 °F) y hornéelas durante 5 a 7 minutos , o hasta que estén ligeramente calientes y crujientes nuevamente.
Cómo almacenar los prusianos
Las prusianas se disfrutan mejor frescas, pero se pueden conservar en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta 2 días o en el refrigerador hasta 1 semana.
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