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En un bol grande rompe los huevos y bátelos enérgicamente con una batidora. Agrega la mitad del azúcar y continúa batiendo hasta que el azúcar se disuelva por completo.
Agrega poco a poco la harina de trigo tamizada a la mezcla de huevo y azúcar, alternando con la leche. Asegúrate de batir bien después de cada adición para asegurar una masa suave.
Si optas por incluir coco rallado, este es el momento adecuado para añadirlo a la masa. Por último agrega la levadura química y mezcla suavemente hasta que quede bien incorporada.
Vierte la masa en un molde con un agujero en el medio, previamente engrasado y enharinado. Colocar en el horno precalentado a 180°C y hornear por unos 45-50 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro éste salga limpio.
Después de sacar el bizcocho del horno, déjalo enfriar unos minutos antes de desmoldar. Este sencillo y esponjoso bizcocho es perfecto para acompañar el café o el té de la tarde, y su textura suave y su delicado sabor seguramente complacerán a todos.
Esta receta trae la reconfortante calidez de la tradición culinaria de la abuela directamente a tu mesa. Así que deléitate y disfruta cada bocado de este reconfortante clásico.
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