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Método de preparación:
Agrega en una cacerola la maicena disuelta en la mitad de la leche, la mozzarella, el resto de la leche, la margarina y la sal. Coloca a fuego lento, revolviendo constantemente con una cuchara de madera hasta que espese, y cocina por 3 minutos más hasta formar una crema homogénea.
Pasa esta mezcla a un recipiente para helado o algo similar y distribúyela bien para que quede uniforme. Usa film transparente para cubrirlo y luego alísalo bien para que quede cerca de la crema. Refrigere por al menos 6 horas. ¡Así que simplemente desmolda, corta y disfruta de esta maravillosa mozzarella casera!
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Conclusión:
Hacer mozzarella casera es una experiencia gratificante que vale la pena probar. Con esta sencilla receta y algunos consejos útiles podrás disfrutar de un queso fresco y sabroso elaborado con tus propias manos. Entonces, manos a la obra y disfruta cada momento de este encantador proceso y sigue nuestra página
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