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Ingredientes:
- 1 litro de agua caliente (sin hervir);
- 1/2 taza de vinagre de alcohol blanco;
- 1/4 taza de bicarbonato de sodio;
- 1 cucharada de sal de mesa.
Preparación y uso:
Mezcla el vinagre y el bicarbonato de sodio: En un balde grande, comienza mezclando el vinagre de aguarrás con el bicarbonato de sodio. Esta combinación burbujeará, por lo que es importante hacerlo en un recipiente con suficiente espacio para evitar que se desborde.
El vinagre y el bicarbonato juntos tienen un fuerte poder limpiador, capaz de quitar manchas y quitar la mugre de los tejidos.
Agregue agua caliente y sal: Después de que desaparezcan las burbujas, agregue el agua caliente y la sal. Mezclar bien hasta que la sal se disuelva por completo. La sal ayuda a fijar el blanco en las fibras de la tela y eliminar la rigidez, dejando la ropa más suave.
Remojar: Remoje la ropa blanca y amarillenta en esta solución durante aproximadamente 1 a 2 horas. Para manchas más resistentes o coloración amarillenta intensa, puede resultar útil dejar las prendas en remojo durante la noche.
Lavar como de costumbre: Después del periodo de remojo, lavar la ropa en la máquina o a mano, como de costumbre. Si es necesario, repita el proceso para las manchas especialmente difíciles.
Secado al sol: Siempre que sea posible, deje que la ropa se seque al sol. La luz solar natural tiene un efecto blanqueador adicional que puede ayudar a eliminar cualquier residuo amarillo que haya sobrevivido al proceso de lavado.
Conclusión:
Con la mezcla para lavar ropa blanca y amarillenta podrás decirle adiós a las manchas y al aspecto envejecido de tu ropa blanca. Esta solución casera ofrece una manera efectiva y económica de revitalizar tus piezas favoritas, dejándolas con un aspecto fresco e impecable.
Prueba esta sencilla receta y disfruta de prendas blancas siempre radiantes y dignas de elogios y sigue nuestra página
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