Hice este plato para una fiesta y desapareció rápidamente.

Instrucciones:

1. Calienta el horno a 220 °C y cubre una placa para horno con papel de horno.
En un bol grande, mezcla la harina, el polvo para hornear, la sal y el bicarbonato de sodio con un batidor.
3. Agrega la mantequilla fría cortada en trozos pequeños a la mezcla. Usa un cortador de masa o tus dedos para mezclar hasta que parezcan migas gruesas.
4. Agrega el suero de leche y mezcla hasta que se forme la masa.
5. Coloca la masa sobre una superficie con harina y presiónala suavemente unas cuantas veces.
Aplana la masa hasta formar un rectángulo de aproximadamente 1/2 pulgada de grosor. Divídela en 12 partes iguales.
Coloca un trozo de queso mozzarella en el medio de cada cuadrado de masa y envuélvelo con la masa, presionando los bordes para cerrarlos.
Coloca las bombas de galleta con el lado de la costura hacia abajo en la placa para horno que has preparado.
Pincela la parte superior con mantequilla derretida y espolvorea un poco de ajo en polvo.
Hornea durante 15 a 18 minutos hasta que la comida esté dorada y el queso se haya derretido y esté pegajoso.
Después de hornear, pincela el plato con el resto de la mantequilla derretida y añade un poco de perejil fresco por encima. ¡Calienta y come!

Diferentes tipos y consejos
Puedes probar distintos tipos de queso como el cheddar y el pepper jack, ambos tienen un sabor buenísimo. También puedes ponerle un poco de tocino o una cucharada pequeña de tu mermelada favorita para darle un sabor dulce y salado. Para añadir un poco más de sabor, combina hojuelas de pimiento rojo con el ajo en polvo. Si no tienes suero de leche, puedes hacer rápidamente un sustituto mezclando leche con jugo de limón.