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En la licuadora agrega 1/2 vaso de agua, 1 vaso de aceite (menos dos dedos), 1 vaso de leche, huevos y sal. Batir bien hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados.
Transfiera esta mezcla líquida a un tazón grande. Agrega poco a poco 5 tazas de almidón de yuca dulce, mezclando con las manos para integrar bien los ingredientes. La masa debe quedar firme pero aún flexible. Si es necesario, añade más almidón de tapioca hasta llegar al punto adecuado.
Agrega el queso rallado a la masa y amasa hasta que quede homogénea. La masa no debe quedar dura, ya que esto podría perjudicar el crecimiento de las galletas.
Dale a las galletas la forma que prefieras. Si quieres algún detalle especial, utiliza un tenedor para crear marcas en la superficie. Un consejo: aplica un poco de aceite en el tenedor para evitar que se pegue a la masa.
Colocar las galletas en una bandeja de horno sin engrasar y llevar al horno precalentado a 200°C. Cuando empiecen a subir bajamos la temperatura para que se cocinen por dentro y queden crujientes por fuera. Hornee hasta que esté dorado.
Consejo adicional:
- Si no vas a hornear todas las galletas a la vez, congela la masa moldeada. Al hornear, simplemente colóquelo directamente en el horno o airfryer.
- De esta manera, podrás disfrutar de galletas frescas todos los días, sin esfuerzo. ¡Una idea genial para esos momentos en los que te apetece tomar una merienda especial!
¡Listo! Ahora simplemente disfruta de tu Galleta de Queso Blender, crujiente por fuera y suave por dentro. ¡Disfrutar!
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