El arma secreta contra el pan comprado: focaccia sabrosa de garbanzos y pimientos rojos asados

Para preparar la masa, combine la mezcla de levadura con aproximadamente 560 g de harina, ⅔ de taza de aceite vegetal y una pizca de sal. Mezcle hasta formar una masa desmenuzable. Agregue el resto de la harina poco a poco hasta formar una masa suave que se despegue de los bordes del tazón.

Después de espolvorear una superficie con harina, transfiera la masa y amásela durante 10 minutos o hasta que se vuelva elástica y suave. Una alternativa sería usar un accesorio de gancho para masa en una batidora de pedestal.

Primer leudado: En un recipiente grande ligeramente engrasado, coloque la masa. Colóquela en un lugar cálido y cúbrala con film transparente o un paño húmedo. Déjela leudar durante una o dos horas o hasta que haya duplicado su tamaño.

Precalienta el horno a 200°C (400°F) mientras la masa sube. Luego, asa las verduras. En una bandeja para hornear, distribuye los trocitos de pimiento rojo que acabas de picar. Sazona con sal y pimienta, luego asa en un chorrito de aceite de oliva durante 20-25 minutos, o hasta que se ablanden y se doren levemente.

Para preparar la cobertura, mezcle el pimentón, la ralladura de limón, el aceite de oliva y el ajo picado en un bol pequeño. Retire del fuego.

Golpear suavemente la masa para eliminar las burbujas de aire después de que haya duplicado su tamaño. Luego, proceder a la segunda fermentación y hacer hoyuelos en la masa. Colóquela en una fuente para horno engrasada. Hacer hoyuelos en toda la masa con los dedos.

Reúne los ingredientes para la focaccia: unta la focaccia con aceite de oliva y luego agrega garbanzos, pimientos rojos asados ​​y la combinación de ajo y hierbas que acabas de preparar. Incorpora los ingredientes a la masa hasta que aparezcan.

Último reposo y horneado: después de 30 minutos de reposo, cubra suavemente la focaccia con film transparente. Después de 25 a 30 minutos en el horno, la parte superior debe estar dorada.

Disfrútelo una vez enfriado: coloque la focaccia sobre una rejilla para que se enfríe durante unos minutos antes de cortarla y servirla. Tanto si está tibia como a temperatura ambiente, le resultará suficiente.

Reflexiones finales: Cualquier plato quedaría bien con esta focaccia cubierta con pimientos rojos asados ​​y garbanzos. Sírvala como aperitivo, guarnición o como plato único. ¡Dígale adiós al pan comprado y dé la bienvenida a esta deliciosa alternativa casera!