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Ingredientes:
- 1 calabacín
- Sal
- 3-4 cucharadas de avena
- 100 gramos de queso
- 2 huevos
- Pimienta
- Cebolletas frescas
Instrucciones:
- Preparación del calabacín:
- Para empezar, lava bien el calabacín. Recorta los extremos y rállalo con un rallador o un robot de cocina. Coloca el calabacín rallado en un bol grande.
- Espolvoree una cantidad generosa de sal sobre el calabacín rallado y mezcle bien. Déjelo reposar durante unos 10 minutos. Este proceso ayuda a extraer el exceso de humedad del calabacín, lo cual es crucial para la textura del horneado.
- Escurrir el calabacín:
- Después de 10 minutos, coge un paño de cocina limpio o una gasa y coloca el calabacín rallado en él. Exprime la mayor cantidad de agua posible. Te sorprenderá la cantidad de agua que sale.
- Una vez escurridos, devuelve los calabacines al bol.
- Mezclando los ingredientes:
- Añade 3 o 4 cucharadas de avena al calabacín rallado. La avena absorberá la humedad restante y aportará una textura agradable al horneado.
- Ralla 100 gramos de queso y añádelo al bol. Elige un queso que se funda bien, como mozzarella, cheddar o una mezcla de ambos.
- Añade 2 huevos a la mezcla y revuelve bien hasta que todos los ingredientes estén completamente combinados.
- Condimento:
- Añade una pizca de pimienta a la mezcla. La cantidad de pimienta se puede ajustar al gusto.
- Pica finamente un puñado de cebollinos frescos y añádelos al bol. Los cebollinos aportan un sutil sabor a cebolla que complementa a la perfección a los demás ingredientes.
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