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Instrucciones:
Qué hacer:
Encienda el horno a 400 grados Fahrenheit (200 grados Celsius) y cubra una bandeja para hornear con papel pergamino.
2. Cortar los trozos de cebolla en discos finos.
En tercer lugar, combine la harina de almendras, el pimentón, el ajo en polvo, la pimienta de cayena, la sal y la pimienta en un plato poco profundo.
4. Batir bien los huevos en un recipiente poco profundo aparte.
5. Cubre cada disco de cebolla con la mezcla de harina de almendras después de sumergirlo en el huevo batido; deja que el exceso de huevo batido escurra.
Deje algo de espacio entre cada disco de cebolla antes de colocarlos en la bandeja para hornear que ha preparado.
Siete, cubra los discos con queso rallado, teniendo cuidado de no dejar que el queso caiga sobre la bandeja para hornear sino sobre las cebollas.
Ocho, hornee durante doce a quince minutos, o hasta que el queso burbujee y adquiera un color marrón dorado.
9. Después de unos minutos de enfriamiento, use una espátula para retirar los aros de cebolla de la bandeja para hornear.
Diferentes enfoques y sugerencias: – Sustituye la harina de almendras con la harina baja en carbohidratos de tu elección si tienes poco tiempo; sin embargo, como la harina de coco es bastante absorbente, es posible que tengas que usar menos que la harina de almendras. – El parmesano añade un toque agradable y el pepper jack picante añade un toque ácido; incluso puedes usar otros quesos para conseguir otros sabores.
– Incorpore una cucharadita de especias italianas a la mezcla de harina de almendras para darle un toque herbáceo a los discos de cebolla.
– A Los días de semana en los que no tienes mucho tiempo, prepara los discos de cebolla con anticipación, colócalos en una bandeja para hornear y luego hornéalos cuando estés listo para comer. ¡Qué manera maravillosa de ahorrar tiempo!
– Para evitar que se doren demasiado, controle de cerca las rodajas de cebolla durante la cocción, ya que cada horno es diferente. ¡Están más ricas cuando se comen calientes y crujientes recién salidas del horno!
Amigos, ¡diviértanse picando! Solo asegúrense de que el conteo de carbohidratos no los tome por sorpresa.
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