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6. Escurrir el suero: Vierta la cuajada en un colador o sartén forrado con una gasa para escurrir el suero. Si lo deseas, reserva el suero para otros usos culinarios.
7. Prensado: Doblar el paño sobre la cuajada y colocar un peso encima para prensar el queso. Dejar reposar de 4 a 6 horas o hasta alcanzar la firmeza deseada.
8. Salazón: Desmoldar el queso y salar la superficie. Dejar reposar 24 horas, volteando el queso a las 12 horas para que la sal se absorba uniformemente.
9. Curado: Colocar el queso en un lugar fresco y seco para curar. Deje curar durante al menos 7 días, volteando el queso diariamente para asegurar un curado uniforme. Cuanto más se cure, más firme y sabroso será.
10. Almacenamiento: Pasado el tiempo de curación, envuelva el queso en papel pergamino o film transparente y guárdelo en el frigorífico. El queso colonial se puede consumir fresco o después de algunas semanas de maduración.
Consejos para un Queso Colonial Casero Perfecto
- Temperatura y Tiempo: Controlar cuidadosamente la temperatura durante el proceso, ya que es crucial para la correcta formación de la cuajada.
- Curación: Si prefieres un sabor más suave, consume el queso tras una semana de curación. Para un sabor más intenso, déjelo curar hasta por 30 días.
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