Croissant casero: una delicia sencilla de hacer

INGREDIENTES

Separa los siguientes ingredientes para hacer tu croissant casero:

• 200 ml de leche tibia
• 200 ml de agua tibia
• 10 g de levadura de pan seca
• 25 gramos de azúcar
• 1 huevo entero y 1 clara de huevo
• 660 gramos de harina
• 1 cucharadita de sal
• Aceite para engrasar la mesa de trabajo.
• 100 g de mantequilla a temperatura ambiente

MÉTODO DE PREPARACIÓN

hacer la masa

1. En un bol mezclar la leche tibia, el agua tibia, la levadura seca y el azúcar. Déjalo reposar durante 15 a 20 minutos, hasta que la mezcla comience a burbujear.
2. Agrega el huevo entero y la clara a la mezcla y mezcla bien.
3. En otro bol, mezcla la harina y la sal. Agrega esta mezcla a los ingredientes líquidos y revuelve hasta obtener una masa homogénea.
4. Al principio la masa puede quedar un poco pegajosa. Para facilitar el proceso, añade un poco de aceite a la mesa de trabajo y úsalo para amasar la masa hasta que quede suave y elástica.
5. Coloca la masa en un bowl ligeramente engrasado, cubre con un paño húmedo y deja reposar por 1 hora aproximadamente, o hasta que la masa duplique su volumen.
6. Divide la masa en 12 partes iguales. Toma cada porción y forma una bola. Cierra cada bola como una bolsa, tirando de los extremos hacia el centro.
7. Extienda cada bola de masa formando un círculo con un rodillo, creando láminas de masa muy finas.
8. Ahora toca trabajar la mantequilla. Asegúrate de que esté lo suficientemente suave como para extenderlo sobre láminas de hojaldre, creando lo que llamamos hojaldre. Cepille cada hoja con una generosa capa de mantequilla.
9. Coloca la siguiente hoja encima de la anterior y estira suavemente la masa con las manos.
10. Repite el proceso hasta la última hoja, que no recibirá mantequilla. En este punto, la masa será más fácil de manipular.
11. Deja reposar la masa otros 30 a 40 minutos, cubierta con un paño húmedo.

Modelado y Acabado

1. Estirar la masa hasta obtener un círculo de aproximadamente 50 cm de diámetro. Dividir la masa en 12 partes, cortándola en triángulos. Como porciones de pizza.
2. Enrolla cada triángulo comenzando desde la base más ancha hasta la punta. Repite el proceso hasta que todos los croissants tengan forma.
3. Coloque los croissants en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino. Déjalas reposar otros 30 minutos.
4. Precalentar el horno a 180ºC.
5. En un tazón pequeño, mezcle una yema de huevo y una cucharadita de leche. Utilice esta mezcla para cepillar suavemente los croissants.
6. Coloca los croissants en el horno precalentado y hornea por 20 minutos aproximadamente, o hasta que estén dorados y crujientes.
7. Retira del horno y deja enfriar unos minutos antes de disfrutar de estas delicias.

Sin duda, esta es la mejor receta de croissant que jamás hayas probado. El sabor, la textura crujiente y la suavidad de la masa conquistarán tu paladar y el de todos los que tengan la suerte de probar estas maravillas.

Sorprende a tus familiares y amigos con tu talento en la cocina, y disfruta de deliciosos momentos con croissants caseros hechos con amor. ¡Disfrutar!