Bizcocho sencillo y esponjoso, súper económico y muy fácil de hacer

INGREDIENTES

Para preparar esta receta, separa los siguientes ingredientes:

• 2 huevos
• 1 taza de azúcar (250ml)
• Media taza de agua (125ml)
• 1 cucharadita de esencia de vainilla (o la que prefieras)
• 3 cucharadas de aceite
• Una pizca de sal
• 1 taza y media de harina de trigo
• 1 cucharada de polvo para hornear

TIP: Como la masa de este sencillo y esponjoso bizcocho es básica, puedes agregarle sabores y texturas como ralladura de limón o naranja y frutos secos.

Ahora elige una forma rectangular o redonda con un agujero en el medio y preparemos este delicioso, sencillo y esponjoso bizcocho.

MÉTODO DE PREPARACIÓN

1. En un bol batir los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea. Este es un paso crucial para garantizar la esponjosidad del pastel. Si lo prefieres, utiliza una batidora para este paso.
2. En el agua agrega la esencia de vainilla y mezcla bien. Si no tienes esencia, puedes usar solo agua. Añade esta mezcla a los huevos batidos junto con el aceite y una pizca de sal.
3. Mezclar nuevamente hasta incorporar todos los ingredientes.
4. Agrega una taza de harina de trigo a la mezcla y mezcla poco a poco. Luego agrega otra media taza de harina y vuelve a mezclar hasta obtener una masa homogénea.
5. Agrega el polvo de hornear a la masa y mezcla suavemente, hasta que esté bien distribuido.
6. Engrasa un molde de 21cm de diámetro aproximadamente con aceite o como prefieras. Precalienta el horno a 200 grados.
7. Vierta la masa en el molde preparado y hornee en el horno precalentado durante unos 35 minutos, o hasta que el pastel esté dorado y al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio.
8. Después de hornear, saca el bizcocho del horno y déjalo enfriar unos minutos antes de desmoldar. Pasa un cuchillo por los lados para aflojar el pastel, asegurándote de que salga fácilmente del molde.
9. Un consejo importante para obtener un bizcocho esponjoso es batir bien los huevos con el azúcar. Este paso es fundamental para asegurar la ligereza y suavidad de la masa.
10. Una vez frío el bizcocho, lo desmoldas y lo cortas en trozos. Sirve con un café recién hecho y disfruta de esta delicia sencilla y esponjosa que agrada a todos.