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Una panacea que utilizaban nuestras bisabuelas es meter una hoja de laurel en la aspiradora.

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Laurel: Precisamente por eso la aspiradora es el método preferido.

Como resultado, la calidad del aire mejora gradualmente, permitiéndonos respirar mejor y disfrutar de un aroma más agradable, ya que la hoja de laurel absorbe los olores desagradables y el exceso de humedad.

Algunas personas no conocen este procedimiento porque piensan que agregar hojas de laurel a su aspiradora podría causar complicaciones o incluso dañar el dispositivo.

Consejos de las abuelas.

Pero no hay necesidad de preocuparse; La planta se coloca en la bolsa en lugar de en la propia aspiradora, para que las pequeñas hojas no obstruyan el dispositivo.

La versatilidad y adaptabilidad del laurel lo convierten en un reemplazo ideal para velas aromáticas, incienso y aerosoles para la habitación, entre sus muchos otros usos en el hogar.

Cuando encendemos velas o incienso, el proceso de combustión puede hacer que el aire sea menos saludable e incluso dejar un olor a quemado en el aire incluso después de apagarlo.

Lorbeer: Precisamente por eso la aspiradora es la solución.

Cuando metemos la hoja de laurel en la bolsa de la aspiradora, la actividad del aparato liberará su contenido y aroma por todas las zonas de nuestro hogar.

Dado que las hojas de laurel, ya sea en forma de hojas o de planta entera, se consiguen en el mercado por unos pocos euros, podemos limpiar y perfumar nuestras habitaciones sin ningún gasto y el aroma durará mucho tiempo.

Una vez que pruebes este antiguo remedio, un aroma agradable y limpio flotará en tu hogar.

 

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