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En un tazón grande, mezcle la harina de trigo y el polvo para hornear.
Agrega la leche y el huevo mezclando bien hasta que se forme una masa homogénea.
Agrega el queso rallado, el jamón, las zanahorias, los guisantes y el maíz verde. Mezclar todo hasta que los ingredientes estén bien incorporados.
Sazone con sal y pimienta al gusto.
En una sartén calentar el aceite para freír.
Con una cuchara, tomar pequeñas porciones de la masa y sofreír hasta que estén doradas.
Retira las albóndigas y colócalas en un plato forrado con papel toalla para absorber el exceso de aceite.
¡Sirve caliente y disfruta!
Los consejos de la abuela
Puedes sustituir el jamón por pollo desmenuzado o carne molida, según tu preferencia.
Intente agregar condimentos como orégano, cebollino y perejil para darle un toque especial.
Sirve las albóndigas con un poco de salsa de pimienta o mayonesa sazonada para obtener un sabor aún más delicioso.
Prepara esta receta clásica y trae un poco de la magia de la infancia a tu día a día. ¡Las sabrosas galletas de la abuela son garantía de éxito y muchos elogios!
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