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El lavado es un aspecto llamativo del cuidado de las orquídeas. Los errores en el lavado pueden tener efectos secundarios en la salud de las plantas. Las orquídeas deben secarse tres veces por semana, pero siempre solo cuando el suelo esté seco.
Un método preferido es introducir la copa de la orquídea en un cuenco con agua durante 30 minutos. Luego, durante una hora, debes secar el aire para volver a tu lugar antes de regresar a él.
En verano es una lástima que la humedad del aire aumente, mientras que los vegetales se pintan con facilidad. En los períodos secos, el lavado se debe reducir una vez por semana sin necesidad de hablar.
Si sigue estos consejos de limpieza, podrá asegurarse de que sus orquídeas permanezcan sanas y hermosas. Con el cuidado adecuado, las orquídeas pueden disfrutar durante muchos años de la alegría.
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