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¡El mejor pastel de durazno del mundo! ¡Todos buscan una receta para este postre! ¡sin hornear!

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Dejamos que el azúcar gotee poco a poco. Agrega la yema de huevo. Mezclar la harina y la levadura, tamizar e incorporar con cuidado.

Extender en un molde desmontable forrado con papel de horno. Hornear en horno precalentado (cocina eléctrica 200°C/cocina de gas nivel 3) durante 15-18 minutos.

Retirar del molde y dejar enfriar.
Escurrir los melocotones en un colador, recogiendo el jugo. Cortar la fruta en dados excepto 2-3 mitades para decorar.

Batir 1 taza de crema hasta que esté firme y espolvorear con azúcar de vainilla y agente fijador de crema.

Mezclar la crema agria y los melocotones e incorporar con cuidado la nata.

Colocar la base en un plato para tarta, colocar un aro para tarta alrededor y esparcir la nata uniformemente por encima.

Enfriar durante unos 15 minutos.
Mezclar zumo de maracuyá y 125 ml de zumo de melocotón.

Mezclar 75 ml de jugo y la salsa en polvo hasta que quede suave. Llevar a ebullición el jugo restante. Agregue la salsa en polvo y vuelva a hervir.

Distribuya el glaseado uniformemente sobre la nata. Hay que hacerlo rápido ya que la salsa espesa rápidamente.

Enfriar el bizcocho durante unas 2 horas.

Asar las hojuelas de almendras. Montar el resto de la nata hasta que esté firme y rellenarla en una manga pastelera provista de boquilla de estrella.
Decora el bizcocho poco antes de servir con tobas, gajos de melocotón y hojuelas de almendras (si quieres, también puedes añadir chocolate negro).

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