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En el jardín, la cúrcuma impresiona por su efecto fungicida, que protege las plantas de enfermedades y repele las plagas. Aplicarlo en forma de pasta en las heridas o en polvo en el suelo fortalece y protege las plantas.
Tratamiento de enfermedades de las plantas.
La cúrcuma es particularmente eficaz en el tratamiento de enfermedades de las plantas como el mildiú polvoriento. La combinación con ceniza actúa como una cura milagrosa y favorece la curación de plantas infectadas.
Protección contra insectos y cuidado de la piel.
No sólo las plantas se benefician de la cúrcuma: la piel del jardinero también puede beneficiarse de sus propiedades antiinflamatorias y desinfectantes. Al mismo tiempo, el olor picante de la cúrcuma mantiene alejados a los insectos no deseados.
Los usos versátiles y los beneficios para la salud hacen de la cúrcuma un ingrediente esencial en la cocina y el jardín. No obstante, es importante dosificar cuidadosamente su uso y tener en cuenta posibles contraindicaciones.
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